El molino de papel, situado en la
desembocadura del río de la Miel, tenía en principio dos tinas y tres ruedas.
Produjo un papel de calidad antes de 1800 y durante la primera mitad del siglo
XIX, que se utilizó en escribanías de Málaga y sus pueblos. En el papel
fabricado por Centurión figuran las filigranas que aluden al escudo familiar de
piedra que estuvo hasta hace pocos años en la fachada del molino. Otras
reproducen una rosa y la palabra Nerja. En 1800 su hijo Luis Centurión y
Sevilla recibe la cesión paterna del molino de papel blanco de El Río de la
Miel con todos sus pertrechos y con la inclusión de “las alpargatas,
trapos y camas que al tiempo del recibo debía verificarse porque se encontraban
acopiados para sus elaboraciones”.
En 1806 el molino fabricaba papel
de estraza y blanco. Este año lo compra por 8.300 reales Andrés Álvarez que
tiene que reparar desperfectos y reponer husillo, tuercas, mazos, teleras,
dientes, sayales y otras piezas de las que carecía. Desde 1807 a 1819 pasa por
diferentes manos y, en este año, que lo compra José Ramón Ortega, tenía esta
dotación:
"3 paradas, 15 pilas (5 sin uso y 9 con él), 1 pila para el martinete, 3
árboles, 2 ruedas, 2 tinas, 2 prensas y todos los demás arreos para papel de
estraza y blanco. Con tierras y árboles, se valoró en 30.000 reales"
En 1822 lo compran Jaime Boloix,
José Antonini, Pablo Parladé y Miguel Elías (papelero de Barcelona). La
compañía Boloix, Antonini y Cía tenía un concierto con el capitán Joaquín
Gutiérrez que, con un falucho de 400 Qm de capacidad, transportaba a Málaga el
papel producido y traía de allí los trapos y carnazas o pellejos de donde se
extraía la gelatina para la cola. Durante este tiempo y hasta 1825 se fabrica
un papel de calidad que lleva la filigrana de Joseph Elías, papelero de
Capellades, con las iniciales de los Socios (EBAC, Elías, Boloix, Antonini y
Cía) y la contramarca Nerca.
En este último año se crea otra
sociedad cuyo titular es Pablo Parladé y con participación decisiva de Elías.
En 1827 Parladé se querella contra Luis Centurión y otros por “el despojo que
se le hacía del aprovechamiento de las aguas del río que se conducían a la
fábrica molino de papel y tierras que posee la sociedad”. En aquel tiempo se
producía papel verjurado y vitela de calidad con filigranas de Elías y las
iniciales del propio Elías y Parladé. La sociedad produce durante bastantes
años. Elías murió en 1841 y Pablo Parladé continuó con el negocio hasta su
propia muerte en 1861.
El molino con todas sus máquinas
lo hereda Andrés Parladé que lo vende al poco tiempo. Después cambia de manos
varias veces hasta su inactividad a finales de siglo XIX. El documento citado
del informe del Ayuntamiento de Nerja a los Larios en 1858 nos habla de su
situación a mediados de este siglo:
“Su dueño es D. Pablo Parladé y su máquina es de un cilindro y pilas
movidas por tres voladeras al impulso del agua del río. Las materias primas
empleadas son trapos viejos, carnazas y cloruro de cal que se recibe de Málaga.
Se producen dos valas de papel que componen 20 resmas que importan 600 reales.
El papel que se fabrica es del llamado de vitela o sea florete común y del que
se invierte para embace de las cajas de pasas”.
Desde 1930 el edificio, con el
molino ya parado, pasó a poder de los Larios que lo usaron con distintas finalidades
agrícolas y ganaderas.
Fuente: Axarquía, Patrimonio industrial, de Antonio Santiago Ramos y
Antonio Guzmán Valdivia
¿Que relación tuvo la la fábrica del Molino de Papel de los Centurión, con la fáfrica de naipes de los Galvez de Macharavialla?
ResponderEliminarLa fábrica de naipes de los Galvez en Macharaviaya fue la impulsora de esta actividad en la comarca de la Axarquía
ResponderEliminar