jueves, 17 de abril de 2014

CONFERENCIA 'EL VALOR PATRIMONIAL DE LA CUEVA DE NERJA'

El próximo 6 de mayo tendrá lugar una nueva conferencia organizada por nuestra asociación en el Museo de Nerja, a las 20:30 horas, titulada 'EL VALOR PATRIMONIAL DE LA CUEVA DE NERJA, a cargo de Ana María Márquez Alcántara. 

La Cueva de Nerja, lleva siendo objeto de investigación desde su descubrimiento en 1959; en 1961 fue declarada Monumento Histórico Artístico y posteriormente, Bien de Interés Cultural en 1985 al amparo de la Ley de Patrimonio Histórico Español.

La protección jurídica de la que goza este bien patrimonial, la máxima que un bien puede tener en nuestro país, da una idea de la importancia del yacimiento arqueológico que alberga. Sin embargo, y a pesar de la multitud de publicaciones realizadas ofreciendo los resultados de 55 años de trabajos científicos, éstos permanecen en gran medida inaccesibles para el público en general.

El objetivo de esta conferencia, por lo tanto, es mostrar y poner de relieve lo que supone para Nerja contar con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Europa, imprescindible para el conocimiento de una parte de la Historia tan desconocida como fundamental de nuestros orígenes.

Ana María Márquez Alcántara es historiadora, arqueóloga y museóloga, y poseedora de un amplio curriculum en el que tanto su formación como su práctica profesional, labor investigadora, publicaciones científicas y aportaciones a congresos y simposios se desarrollan en tres ámbitos: la arqueología, el arte rupestre y el estudio del territorio en la Prehistoria; los trabajos relacionados con proyectos expositivos, la musealización de bienes y espacios culturales y la gestión de museos; el patrimonio, su conservación y puesta en valor.

Por lo que se refiere a su relación con Nerja, cabe destacar que desde 1996 es colaboradora del Instituto de Investigación de la Fundación Cueva de Nerja y ha realizado múltiples trabajos arqueológicos en calidad de arqueóloga directora o como colaboradora tanto en la Cueva de Nerja como en su entorno. Todo este trabajo de campo ha tenido su tratamiento en publicaciones individuales o colectivas de ámbito nacional e internacional, entre las que se encuentran: La Cuenca Mediterránea durante el Paleolítico Superior (38.000-10.000 años), "La Cueva de Nerja: un ejemplo a seguir en la gestión y protección del Patrimonio Subterráneo", "Andalucía, territorio neandertal" o "Secuencia crono-estratigráfica de la Sala de la Torca de la Cueva de Nerja (Málaga-España). Ana María Márquez es, por lo tanto, una auténtica especialista en el tema que nos ocupa. En la actualidad es directora del Museo de Nerja, una de cuyas líneas prioritarias de actuación es dar a conocer todo este rico patrimonio.




domingo, 13 de abril de 2014

La calzada romana

Las vías romanas no sólo son una gran obra de ingeniería sino que a lo largo de la historia han ejercido una serie de funciones diferentes. Tras la conquista y pacificación de los territorios ocupados las vías contribuyeron a la romanización, sirviendo de referencia para la implantación del hábitat y también para el posterior desarrollo y cohesión de los núcleos urbanos; su trazado también influye en la delimitación del territorio y muchas centuriaciones se realizaron siguiendo los ejes viarios. A través de ellas se realizaban los intercambios comerciales y era un vehículo de difusión de ideas políticas, religiosas y artísticas. En definitiva, la red viaria era imprescindible para garantizar la implantación romana en las provincias conquistadas y pueden considerarse como uno de los medios esenciales del fenómeno que conocemos como romanización.

Una de las fuentes para el conocimiento del trazado general de las vías del Imperio es el Tabula Peutingeriana, que es una especie de mapa en el que se representan vías con diversas indicaciones geográficas. Este documento nos ofrece nombres de ciudades, de pueblos, cursos de agua, lagos, mares, montañas, viñetas de fortificaciones, templos, balnearios, faros, puertos y mansiones.



Otra de las fuentes para el conocimiento son las técnicas arqueológicas, como la prospección, la fotografía aérea y la excavación, que permiten localizar sobre el terreno tanto las vías como otras obras asociadas a ellas (puentes, arcos de triunfo, trofeos, necrópolis...)

Por las fuentes arqueológicas sabemos que la construcción de una vía requiere una serie de trabajos previos tales como allanar el suelo o excavar una amplia zanja. Una vez realizada esta preparación se dispone una capa de guijarros (statumen), sobre la que se añaden otras de arena y arcillas (rudus, nucleus) y finalmente la capa denominada summum dorsum o summa cresta, consistente en un pavimento de losas de piedra o de guijarros regularmente dispuestos. A los lados de la calzada, cuyo espesor puede alcanzar de 1 a 1'5 m, se disponen una serie de piedras que flanquean y una zanja que recoge y canaliza el agua de lluvia, ayudando a prevenir las inutilizaciones de las vías en caso de fuertes lluvias.  En la anchura de cada vía influye tanto la importancia de la misma como la naturaleza del terreno y no hay medidas oficiales.


Se ha calculado que la red viaria de Roma debió tener unos 120.000 km de vías principales, dejando aparte las vías secundarias y los caminos de menor importancia. Una de esas vías pasaba por aquí, por Nerja, se trata de la Calzada Castulo-Malaca, del siglo I a. C., según varios autores. Se conservan varios fragmentos, uno localizado junto a la fábrica San Joaquín y otros, más perdidos, en el barranco de la Coladilla. El primero, con una longitud de 35 m. y una anchura máxima de 5,40 m, presenta summa cresta y esto es lo que queda de ella...


O quedaba, porque en la actualidad siguen pasando motos a gran velocidad, posiblemente debido al desconocimiento de la antigüedad de la summa cresta que se llevan por delante. 

Dori Castillo Delgado